martes, 15 de diciembre de 2015

Los ancianos, esos niños arrugados


Los ancianos, esos niños arrugados que nos inspiran la misma ternura que los perros y a quienes nuestra sociedad esconde como a una malformidad. Y aunque la corona de nieves no se lleva en vano ya no les escuchan, porque está de moda hacerlo a su manera sin oír a los viejos como antaño y porque hay que descubrirlo por sí mismo sin que nadie tenga que mediar.
La abuela y el abuelo no imponen, pero al menos deja que su experiencia te ayude a decidir, y de paso disfruta de los días más cortos de la vida porque donde hoy ellos se sientan, mañana tú estarás.

Una arruga es una señal de que has vivido, no una marca que haya que mutilar. Y mientras el tiempo pasa rápido y nosotros vamos más rápido que el mismo tiempo, encerramos a los niños en escuelas y guarderías y a los viejos en asilos, por aquello del desarrollo profesional. En lugar de conciliar la vida con el tiempo, y no al revés, largándolos de nuestro camino. Esto sin duda nos convertirá en seres profesionalmente plenos y satisfechos, hasta que por ir llegando a la misma edad de la abuela vamos comprendiendo muchas cosas y por ir llegando a esa edad, nos empiezan a apartar. Entonces te entrará el miedo que produce el vacío de las manos que no se llevan nada de esta vida y el frío invierno querrá calar por primea vez los huesos, a no ser que un nieto tuyo haga un video de ti a los noventa años jugando al futbol y marcando goles y lo ponga en Youtube.
-"¡Mira que majo el abuelo!" -y te conviertan en una estrella del circo de la red social.
Pero al viejo que lo dejen ser viejo, que no le quiten su lugar, y puede que te enseñe algo.

Genevieve Baudoin




Estaba en estas reflexiones cuando pude encontrarme con Genevieve, la dama noble con la cara surcada por el arado del tiempo. Me mostró con su amabilidad que nunca es tarde para hacer lo que te propones, ni para volver a lo real. Ella pinta y sus cuadros estaban expuestos en el sótano de la iglesia de la Madeleine de París. Me trató de manera adorable, me escuchó como si yo fuera la única persona del mundo, tomando tiempo para conversar. Su marido, otro niño arrugado, me estuvo hablando de Picasso, de cómo exploraba inventando materiales con que pintar.
El mundo de Genevieve se extendía por lienzos de colores frescos y trazos decisivos que denotaban un arte original. Me habló de su próxima exposición, dentro de seis meses. Y Genevieve, ¿qué edad tendrá?, setenta, diría yo, o tal vez más, pero ¿qué más da?, en ningún momento me lo pregunté; cuantos más años, más sabiduría, más belleza, más libertad.


Lleva mucho tiempo hacerse joven.
La juventud no tiene edad.
Frases de Picasso

viernes, 20 de noviembre de 2015

¿Quiénes son los terroristas?


En estos días críticos he tenido que dejar de entrar en Facebook y las redes sociales. Necesitaba desesperadamente  preservar la energía que quedaba en mi para sobrevivir y temía dejarme arrastrar por el “monstruo” hasta el punto irreversible de la locura y la maldad.
He visto como muchos se aprovechan del drama para vaciar su propia cólera y de paso apostillar que tenían razón, haciendo demagogia política unos, y apología de la justicia, otros. He visto como algunos hablan de paz sólo de boquilla, y que lanzan bombas en forma de críticas, intolerancia y mezquindad. Os aseguro que si estuvierais aquí veríais las cosas de otro modo, ¿qué importa quién tiene la razón?, desde aquí poco o nada.
He leído cosas de gente que redime la participación de cierto grupo religioso en estos eventos pero, ¿cómo podéis tolerar la intolerancia? Y puedo hablar, pero no quiero, de lo que veo en la vida cotidiana aquí, antes y después de los atentados. Se diría que cierta corriente de pensamiento quiere hacernos sentir culpables y debilitarnos, como si fuera una especie de síndrome de Estocolmo que nos impulsa a justificar a los verdugos de la libertad.
¿Por qué queréis perder vuestra libertad? y, ¿cómo se le puede imponer la fe a alguien? Algo que es absolutamente personal; la tienes o no la tienes ¿cómo se la vas a imponer a otros?
Solamente desde la libertad podemos actuar, aunque sea únicamente ofreciendo comprensión. Desde luego que vaciando la Kalashnikoff cargada de rabia no se consigue nada, ni haciendo explotar los cartuchos del odio.
¿Quieres paz? Búscala primero ahí dentro en donde debe estar, dentro del corazón. Pues ¿no sería paradójico hacer la guerra para conseguir la paz?

Además ¿qué queda cuando has descargado todo tu odio sino una gran vaciedad dentro de ti? Y sin embargo, en la próxima ocasión lo volverás a recargar.
¿No suena esto como una adicción y un comportamiento imitado?
Pero no le des lugar y convierte la próxima confrontación en una prueba para mejorar. No te fuerces. Piénsalo fríamente ¿qué te trae? ¿de dónde viene? ¿por qué lo tienes? ¿a dónde va?.
Simplemente míralo pasar y suplántalo por la semilla de la reconciliación que aunque sea muy pequeña, con el tiempo en árbol crecerá.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Un torero llamado Teseo – El Minotauro


Entré en el palacio de Cnosos buscándolo entre las piedras, tal vez detrás de una columna o a la vuelta de una esquina. Es tan grande la fascinación que provoca que uno espera verlo por allí con su cuerpo de hombre desnudo y su cabeza bovina.
Dicen que lo mataron hace cuatro mil años; si era tan terrible, ¿cómo es que un solo hombre pudo acabar con él tan fácilmente?
Tal vez el monstruo era más bien el asesino que lo mató, y tal vez el rey lo había encerrado en el laberinto para protegerlo, no para defenderse de él. Si Minos hubiera visto lo que hacen hoy con los toros se habría rasgado las vestiduras. De todas formas, fueron los griegos quienes contaron esta historia y sabemos que estos eran los enemigos, ¿darías tú crédito a una biografía tuya escrita por tus enemigos?

Pero podríamos imaginarlo todo al revés:
En los tiempos del rey Minos los cretenses vivían en un palacio suntuoso de mil quinientas habitaciones llamado Cnosos. Hacían juegos acrobáticos con los toros, tenían una estupenda maestría de la cerámica artística y la orfebrería y navegaban por el Mediterráneo vendiendo vasijas, aceite de oliva y joyas. En el Egipto de las pirámides tenían sus mejores clientes.
Juegos acrobáticos con el toro.

Nos dejaron pinturas que retrataban sus rostros felices, sus bellas mujeres maquilladas, vestidas con trajes de volantes y escotes que dejaban los senos al aire. El propio rey Minos se paseaba con un estupendo taparrabos y unas flores de opio que le adornaban la cabeza.
En Cnosos tenían alcantarillado y agua corriente y toilettes con una especie de cisterna ¡hace más de cuatro mil años! En la misma época en la que otros pueblos se limpiaban el culo con la mano, o a saber con qué. No tenían esclavos, ni armas de guerra y mientras en Egipto adoraban a los muertos, ellos adoraban la vida, el arte, la prosperidad, la comodidad y toda la alegría que nos han dejado representadas en sus imágenes.
Bellas mujeres de la civilización minoica.

Esta civilización, llamada minoica, es en realidad la primera gran cultura europea y según las pruebas de ADN eran caucasianos, o sea: genéticamente europeos.
Desgraciadamente desaparecieron de repente por una causa misteriosa, dicen que por una catástrofe natural, un seísmo, un tsunami, o ambas cosas. Lo cierto es que si hubieran florecido en el mundo antiguo en lugar de los griegos, nuestro mundo de hoy sería muy distinto.
Picasso - Minotauromaquia. La niña con su vela representa la esperanza.

A los griegos les fue muy fácil dejar escrito en la historia quien era el monstruo y se inventaron un héroe que destruyese el poder de la simbología del Minotauro:
la fuerza sexual de “devoraba” a las jóvenes doncellas, las ganas de jugar con el toro convirtiendo su encuentro con él en una injusta ejecución mortal y la enorme fuerza física de un animal que sólo come hierba y no mata por divertirse.
Todo eso les arrebató el joven torero Teseo, hijo inmundo de la tragedia inventada por sí mismo, cuando se abalanzó sobre el toro con la espada en alto y le atravesó el corazón. Después sedujo a Ariadne, la propia hija del rey, quien debió haber sido más cauta y no dejarse manipular por este torero del deseo a quien tan tristemente parodian los matadores de hoy. Luego Teseo la dejó abandonada en una isla; dijo que la había olvidado, y ella terminó allí sus días casada con un borracho.
Manifestación en favor del toro en París.

Si a mi me hubieran preguntado habría preferido la belleza, la gracia y la prosperidad de Minos en lugar de la política, las estatuas inexpresivas y las guerras de los griegos.
Si a mi me hubieran preguntado yo habría encerrado a Teseo en el laberinto y dejado libre al Minotauro. Hubiera sido mejor dejar al toro suelto que reparar toda la desgracia que vino después.
Plano del palacio, como un laberinto.

No necesitamos falsos héroes, ni aunque vengan vestidos con traje de luces, necesitamos más pacificadores que conversen libres de la historia para poderla reescribir. No se sabe qué religión tenían los minoicos, pero está claro que no era la misma que la de los griegos, y sólo se percibe la belleza y un espíritu libre en todo lo que nos dejaron, sin guerras ni dioses. Necesitamos un mundo nuevo reinventando el pasado si es necesario, y metiendo a la violencia en un laberinto del que no pueda salir jamás.
Los minoicos tenían tiempo libre para dedicarse al arte y nos dejaron literatura escrita que aún no se ha podido descifrar. Al parecer se trata de ideogramas, que como la escritura maya toma una imagen para representar una sílaba, y puede que si nos hablaran hoy nos dirían que arreglemos las cosas y abandonemos a nuestros dioses, antes de que explote el volcán.

martes, 14 de julio de 2015

Provoca tu destino

Cuántas veces te has sentado a esperar a que las cosas cambien, a que todo vaya mejor para sentirte bien. Cuántas ideas se han ahogado antes de crecer porque esperabas el aporte de algo o de alguien que nunca llegó. Hoy saliendo del restaurante vi esta furgoneta parada enfrente:

Tenía pegada esa enorme foto con el lema "Provoca tu destino", y yo añadiría: no esperes a la suerte, la suerte es provocar la oportunidad, como describí en El Poder de la Motivación.
Es imposible vivir sin equivocarse en algo, a menos que vivas agachando tanto la cabeza que ni si quiera vivas, y ahí esta el fracaso.  J K Rowling
 Bien, pero, aparte de eso ¿cómo puede uno provocar su destino? Bueno, creo que no hace falta ningún acto de magia para ello, para mi la receta es mucho más simple:
  1. Tomar la responsabilidad. Y dejar de culpar a nadie por lo que sucede, ni si quiera a ti mismo. Mántente informado y toma tus propias decisiones, comienza a proyectar tu intención dando un primer paso hacia adelante ya.
  2. Perseverar. Lo que vayas a hacer, hazlo bien hecho y toma el tiempo necesario, si te equivocas, comienza de nuevo, corrige hasta que tengas el mejor producto que seas capaz de crear, hasta el punto en que no te quepan dudas de que has dado lo mejor de ti. No escuches las críticas de los demás a menos que sean constructivas.
  3. Cosechar los resultados. Y preprara tu espíritu para recibir lo que sembraste mutiplicado. Tu plantaste una semilla, pero volverá a ti con creces, disfrútalo.
Tu vida es una obra de arte y sólo tú eres el artista. Esto se comprende más y mejor con el paso del tiempo cuando nos vamos despojando de tantos lastres innecesarios para contemplar lo esencial. Creo que a veces el enemigo mayor es uno mismo, o el "yo" como dirían algunos, pero no hay que enfadarse con él, al contrario, hay que invitarlo al cambio, atreviéndose a salir de la zona de comfort y de control y madurar. Acepta lo bueno que tienes ahora mismo y vuela... devuélvele a la vida lo que te da, multiplicado.
¿Hasta dónde quieres llegar?

martes, 23 de junio de 2015

Treport, el pueblo sin flores

Le Trèport

El sol era de color gris en el día en que fuimos a Trèport, el pueblo escondido entre acantilados. Su nombre significa tres puertos y cada uno guarda un recado: uno para la pesca, otro para los grandes barcos comerciales y otro para los yates del placer. Los tres puertos comunicados entre sí tras la puerta guardiana del faro.
El camarero del Homard Bleu nos sirvió pescado recogido directamente del mar, que no había visto la cámara, y una sidra dorada y espumosa que no tenía nada que envidiarle al mejor champán.
Luego el viento nos llevó al pie del faro donde el mar rugía colérico y tomamos fotos de dos barcos que saltaban sobre la espuma.
-Ha tomado usted la foto en el momento preciso –dijo la dama del cabello blanco y los ojos azules.
-Sí –le dije con una sonrisa–, justo en el momento en que se cruzan.
Al intercambiar las nacionalidades ella me dijo:
-Yo he nacido aquí, en Trèport.
-Entonces conocerá toda su historia –respondí como tirándole un poco de la lengua.
-Sí. Yo he visto aquí a las mujeres llorar por los marineros que no les había devuelto el mar. Yo era entonces muy pequeña.
Esas son las mismas lágrimas que derraman otras mujeres en todos los océanos, pensé. Luego nos contó de la guerra y de cómo los alemanes habían dinamitado casi todo el pueblo para poder tirar mejor, pensando que los ingleses iban a entrar por allí.
-¡Ah, las guerras! –me quejé –Deberían prohibirlas.
-Sí, pero todo continúa igual hasta el día de hoy.

La vista desde lo alto del acantilado era fabulosa,  en la cima se podían ver los restos del Gran Hotel,  que los alemanes se habían tomado la molestia de dinamitar también, dejando sólo las escaleras. Al lado quedaba un Cristo solo, clavado en la cruz y triste, tal vez por eso no había flores en Trèport. Y allí mismo hice la promesa: volveré en un día de sol, cuando las flores hayan nacido en todos los tiestos y las campanas de la iglesia resuenen con una nueva alegría, cuando los llantos se hayan transformado en risas, acunados por los albores de una nueva vida. Volveré.

¿Qué se puede encontrar en un pueblo como este? Aparte de ser el pueblo más marinero que haya visto en mucho tiempo. Dan ganas de venir y reconstruir las casas que partieron las bombas, resucitar el glamour del Gran Hotel Trianon en la belle époque y ponerle ropa al Cristo. De meter al pueblo entero dentro de una burbuja para que no lo destruya el fuego de la guerra desde del cielo.

Cuando vuelva, por si acaso traeré un ramo de flores y una luz en la mirada para hablar otra vez con la dama del cabello blanco y los ojos azules, y decirle que siempre habrá flores, que siempre vuelven a crecer aunque tengan que brotar sólo para vivir un día, el día en que celebraremos la libertad.


Trèport desde el acantilado
El faro de Trèport
La iglesia y el hotel
Humilde dibujo a bolígrafo



miércoles, 25 de marzo de 2015

Mis Ebooks a 0,99 euros

Ahora todos mis libros están disponibles a 0,99 euros en todas las plataformas digitales. En un principio había decidido ponerles el precio según el tiempo que me había costado escribirlos, por ejemplo:
Hice algunos cambios con los precios para probar y los resultados son concluyentes: se vende más a 0,99 euros que es el precio más cercano a ofrecerlo totalmente gratis, por ello pienso que sois vosotros, mis lectores, los que habeis escogido este precio.

Lo que más me interesa es que mis libros lleguen al número máximo de personas posible, por lo que pensé que un lector puede comprar todo lo que he publicado hasta ahora por solamente 3,96 euros, todo a 0,99 euros, el mismo precio por Ebook en todas las plataformas digitales.

Recuerdo lo que pasaba al principio con las ventas: sólo compraban mis Ebooks mi pareja, mi hijo y mis amigos. Ahora que mis libros comienzan a despuntar y a venderse solos, doy las gracias al "lector desconocido", a todos vosotros, pues para mi vuestras opiniones y la gran acogida que tienen algunos de mis Ebooks, son la satisfacción más grande.


sábado, 21 de marzo de 2015

Las Damas de Montmartre

-¿Cuántos años hace que vive aquí?
-Veintiséis años, soy una auténtica montmartroise -me dijo mostrándome los dientes artificiales que le bailaban en la boca.

Nicole tiene los ojos azules y la mirada enturbiada por los años. Llevaba un abrigo rojo que debió haber sido glorioso en su tiempo, y una de esas estolas de piel de las que cuelga la cabeza de un animal muerto. Luego me contó que en su casa la esperaba su perro solamente. Y que se le había ido la juventud cuidando a sus padres porque había nacido hija única.

Me explicó cómo habían cambiado algunos edificios y cuál era el mejor restaurante para comer: "La Bonne Franquette". Después criticamos al Starbucks Café de la rue Norvins, ¿cómo se les había ocurrido poner esa monstruosidad americana en pleno corazón de Montmartre?

Más allá había otra dama que le daba de comer a un gato con un tenedor y los turistas se paraban delante como si se tratara de un espectáculo. La dama escarbaba en la basura y le llenaba el plato, luego lo alimentaba directamente con el tenedor. Sin duda debía encontrar cosas nutritivas en aquella papelera, a juzgar por el peso del gato.


Pero Nicole y yo seguíamos hablando, de todas formas el pequeño autobús no iba a venir por culpa de un maratón que lo bloqueaba todo, y yo, ni siquiera estaba esperándolo, solo me aprovechaba del banco de la parada para descansar un momento de aquel paseo maravilloso.

Los turistas estaban por todas partes y eran una verdadera marea humana. Se acercaron dos japonesas que tuvieron la mala educación de ponerse en medio cuando estábamos en plena conversación. A Nicole le molestó mucho, porque es cierto que los turistas se asalvajan y no tienen modales, sino sólo prisa para verlo todo tan rápidamente que ni siquiera lo podrán recordar después, pero eso sí: lo colgarán todo en Facebook.

Sin embargo los auténticos montmartreses se conocen todos, se saludan y se ayudan entre ellos como si vivieran en un pueblo. El viejo Michou, dueño del cabaret de maricones más famoso de París, ofrece a todas las damas de Montmartre una cena gratuita una vez al mes.

Pero al volver a casa cada uno se queda con su soledad, y a ti, Nicole, cuando tu perro se muera, ¿quién te cuidará?
Le Sacre Coeur y los turistas
Vista de París desde el Sacre Coeur en un día gris

martes, 10 de marzo de 2015

El Poder de la Motivacion, el libro más vendido

Me gustaría compartir con vosotros algunas opiniones sobre el libro más vendido: El Poder de la Motivación. Gracias a todos mis lectores.

"Es un libro que va directo al grano. Creo que es el resultado de la experiencia de la autora en base a su vida. Es un análisis de lo que nos limita a alcanzar nuestros objetivos, se centra en un cambio de enfoque. El libro es directo pero algo escueto."
"Muy buen libro. Este libro ayudara a cambiarle la vida a muchas personas, será gratificante."
"Creo que a más de una persona le ayudará este gran libro."
"Mi más sincero agradecimiento! !!♥♥♥Muchas gracias!!!! La suerte de la vida....y sobre todo "mi responsabilidad" ha hecho que dé con este magnífico libro que necesito leer sobre todo en estos momentos. Ha hecho que pueda ver mejor la luz en esta intensa niebla que me abruma y estar más cerca de lo que quiero atraer a mi vida. De verdad, gracias. A aprender de lo malo y transformarlo en enseñanza y positivo se ha dicho! !!! Bueno bueno....no iba mal encaminada pero esto me ha ayudado a interiorizarlo mejor."
"Es impresionante me encanta muchisimo, es genial."
"Muy interesante. Puede darte el impulso que necesitas."
"Es un libro que debería leer mucha gente."
"Interesante!!! Porque para llevar una vida plena debemos explorar nuestras capacidades para poder llevar a cabo nuestros sueños!"
"Muy buen libro seguro que a mucha gente le ayudará a entender muchas cosas que nos pasan en la vida."